-->

Compasi?n

На нашем литературном портале можно бесплатно читать книгу Compasi?n, Osho-- . Жанр: Эзотерика. Онлайн библиотека дает возможность прочитать весь текст и даже без регистрации и СМС подтверждения на нашем литературном портале bazaknig.info.
Compasi?n
Название: Compasi?n
Автор: Osho
Дата добавления: 16 январь 2020
Количество просмотров: 401
Читать онлайн

Compasi?n читать книгу онлайн

Compasi?n - читать бесплатно онлайн , автор Osho

`Compasi?n` es un t?rmino que se ha usado para describir una amplia gama de comportamientos y actitudes humanas, desde la misericordia hasta la piedad y la caridad.

En este libro Osho examina la naturaleza de la compasi?n desde una perspectiva radicalmente distinta. Nos se?ala que la `pasi?n` se encuentra en la ra?z de la palabra, y procede a examinar las hip?tesis sobre el verdadero significado de aquel t?rmino.

Muchos supuestos actos de compasi?n, dice ?l, est?n te?idos de un sutil sentimiento de autoimportancia o deseo de reconocimiento. Otros se sustentan no en el deseo de ayudar a los dem?s sino en el de obligarlos a cambiar. Utilizando historias de la vida de Jes?s, de Buda y del mundo del zen, Osho muestra c?mo surge de nuestro interior el camino hacia la aut?ntica compasi?n, empezando por una profunda aceptaci?n y amor por uno mismo. Solo entonces, dice Osho, puede florecer la compasi?n y convertirse en una fuerza sanadora, arraigada en la aceptaci?n incondicional del otro tal y como es.

Внимание! Книга может содержать контент только для совершеннолетних. Для несовершеннолетних чтение данного контента СТРОГО ЗАПРЕЩЕНО! Если в книге присутствует наличие пропаганды ЛГБТ и другого, запрещенного контента - просьба написать на почту [email protected] для удаления материала

Перейти на страницу:

Cuando dices, «En mi marido se puede confiar», ¿qué estás queriendo decir? Que ha dejado de querer, que ha dejado de vivir y ahora ya no le atrae ninguna otra mujer. Si no le atraen otras mujeres, ¿cómo puede ser que tú le sigas atrayendo? Tú también eres una mujer. En realidad, ahora está fingiendo. Si un hombre está vivo y ama, cuando ve a una mujer hermosa se siente atraído. Cuando una mujer está viva, ama y tiene energía, si ve a un hombre guapo, ¿cómo no va a sentirse atraída? ¡Es tan natural! No digo que tenga que irse con él, pero la atracción es algo natural. Puede decidir no irse con él, pero negar la atracción es negar la vida misma.

El zen dice: mantente fiel a tu libertad. Entonces surge en ti un tipo de ser completamente distinto, inesperado, imprevisible. Religioso, pero no moral. No es inmoral sino amoral: está más allá de la moralidad, más allá de la inmoralidad.

Esta es la nueva dimensión de la vida que nos ofrece el zen. Hasta ahora has vivido en una realidad completamente distinta y esta realidad no tiene nada que ver con aquella. Tiene una cualidad nueva, esa cualidad es la ausencia de carácter.

Esta palabra a veces hace mucho daño, porque durante demasiado tiempo nos ha gustado la palabra «carácter». Decimos: «Ese hombre tiene carácter». Pero ¿has observado qué sucede? Una persona con carácter es una persona muerta. Una persona con carácter se puede encasillar porque es una persona previsible. Una persona con carácter no tiene futuro, solo tiene pasado.

Escucha: una persona con carácter solo tiene pasado, porque carácter significa pasado. La persona sigue repitiendo el pasado como si fuese un disco rayado. Repite lo mismo una y otra vez. No tiene nada nuevo que decir. No tiene nada nuevo que vivir, no tiene nada nuevo que ser. Y decimos que esa persona es una persona con carácter. Puedes confiar en ella, puedes contar con ella. No faltará a sus promesas, sí, eso es verdad. Esa persona resulta muy práctica, tiene una gran utilidad social, pero está muerta, es una máquina.

Las máquinas tienen carácter, puedes contar con ellas. Ese es el motivo por el que, poco a poco, vamos sustituyendo a los seres humanos por máquinas. Las máquinas son más previsibles, tienen mejor carácter, puedes contar con ellas.

No se puede confiar en un caballo tanto como en un coche. El caballo tiene cierta personalidad: hay días que no está de buen humor, otras veces no quiere ir por donde tú quieres y otras veces está muy rebelde. A veces simplemente se planta y no quiere moverse. Tiene alma; no siempre puedes contar con él. Pero un coche no tiene alma. Es un conjunto de piezas ensambladas, no tiene un centro. Va por donde tú quieras que vaya. Si quieres que el coche se tire por un acantilado, el coche lo hará. El caballo te dirá: «¡Espera! Si quieres suicidarte puedes hacerlo tú solo porque yo no voy a hacerlo. Salta si quieres. Yo no pienso saltar». Pero el coche no te dirá que no, no tiene alma para decir que no. Nunca dice ni sí ni no.

A veces, ni siquiera la mente de un gran matemático quiere funcionar. Pero el ordenador seguirá trabajando las veinticuatro horas del día, día tras día, año tras año; no se le ocurre dejar de trabajar. Una máquina tiene carácter, un carácter en el que se puede confiar. Eso es lo que hemos estado intentando hacer. Primero, hemos intentado convertir a las personas en máquinas pero como no lo hemos conseguido al cien por cien, poco a poco, hemos empezado a inventar máquinas con las que podamos sustituir a las personas. Antes o después, las personas serán reemplazadas por máquinas en todas partes. Las máquinas lo harán mucho mejor, de forma más eficiente, más fiable y más rápido.

El ser humano tiene estados de ánimo porque tiene alma. Como tiene alma, solamente puede ser auténtico si no tiene carácter. ¿A qué me refiero cuando digo «no tener carácter»? Me refiero a que el hombre se olvida de su pasado, no vive de acuerdo con su pasado y por eso es imprevisible. Vive momento a momento, en el presente. Ve lo que hay a su alrededor y vive, mira lo que tiene alrededor y vive, siente lo que tiene alrededor y vive. No tiene ideas fijas sobre la forma de vivir, sino intuición. Su vida es una corriente constante. Es espontáneo, a eso me refiero cuando digo que un hombre no tiene carácter. Es espontáneo.

Sabe responder y, cuando le dices algo, responde sin repetir una fórmula. Te responde, en este momento, a esta pregunta, a esta situación. No está respondiendo a otra situación aprendida. Te responde a ti, te observa. No está reaccionando sino que está respondiendo. La reacción es algo que surge del pasado.

Un maestro zen preguntó una vez: «¿Cuál es el secreto de Buda? ¿Qué es lo que transmitió a Mahakashyapa cuando le dio una flor? ¿Por qué dijo "Le entrego a Mahakashyapa lo que no he conseguido darle a nadie más, porque los demás solamente comprenden las palabras mientras que Mahakashyapa comprende el silencio"?».

Buda llegó ese día con una flor de loto en las manos. Todos sus discípulos no hacían más que mirar; estaban preocupados y cada vez más inquietos. Buda no decía nada, simplemente miraba la flor de loto… como si se hubiese olvidado de toda la gente que estaba ahí reunida.

Pasaron los minutos, pasó una hora, y todos empezaron a estar muy impacientes. Entonces, Mahakashyapa se echó a reír. Buda le llamó, le entregó la flor y le dijo: «Todo lo que puedo transmitir a través de las palabras se lo he dado a los demás. Lo que no puedo transmitir a través de las palabras te lo doy a ti, Mahakashyapa. Guárdalo hasta que encuentres a alguien que pueda recibir el mensaje en silencio».

El maestro zen preguntó a sus discípulos: «¿Cuál era el secreto? ¿Qué es lo que le entregó con la flor de loto? ¿Qué sucedió en ese momento?». Un discípulo se puso de pie, empezó a bailar y salió corriendo. Y el maestro dijo: «Muy bien, es exactamente eso».

Pero, esa noche, otro maestro del mismo monasterio fue a ver a este maestro y le dijo: «No deberías estar de acuerdo tan rápido; sospecho que has dado tu aprobación demasiado pronto».

Entonces el maestro buscó al discípulo que se había puesto a bailar y al que le había dicho: «Es exactamente eso», y por la noche volvió a hacerle la misma pregunta: «¿Qué es lo que Buda le entregó a Mahakashyapa con la flor de loto? ¿Qué es lo que Mahakashyapa comprendió cuando sonrió? ¿Qué fue? Dame la respuesta».

El joven se puso a bailar y, ¡el maestro le propinó un golpe! «Estás equivocado, completamente equivocado», dijo el maestro.

El discípulo respondió: «Pero, si esta mañana me has dicho que tenía razón».

«Sí -dijo el maestro-, por la mañana estaba bien, pero por la noche está mal. Estás repitiendo. Por la mañana creí que era una respuesta, pero ahora sé que ha sido una reacción.»

Cada vez que se hace la pregunta, la respuesta, si es una respuesta, tiene que ser diferente. La pregunta puede ser la misma, pero todo lo demás no es lo mismo. Por, la mañana, cuando el maestro preguntó, estaba saliendo el sol, los pájaros estaban cantando y la gente que estaba reunida… había mil monjes sentados meditando; era un mundo completamente distinto. Sí, la pregunta es la misma, la formulación lingüística es la misma, pero todo el resto ha cambiado, la gestalt ha cambiado. Por la noche es completamente diferente; el maestro está solo con su discípulo en su celda. El so! ya no está en el cielo, los pájaros ya no están cantando y no hay nadie más. El maestro ha cambiado. En esas pocas horas el río ha corrido, ha bañado nuevos prados y ha entrado en nuevos territorios. La pregunta aparentemente es la misma, pero el discípulo no ha variado porque piensa: «Ya sé la respuesta».

No, en la vida real nadie conoce las respuestas, en la vida real tienes que responder. En la vida real no puedes tener las respuestas preparadas de antemano, respuestas fijas, fórmulas. En la vida real tienes que estar abierto, pero el discípulo no lo comprendió.

Un hombre sin carácter es un hombre que no tiene respuestas ni filosofía, ni una idea preconcebida de cómo deberían ser las cosas. Sea lo que sea, él permanece abierto. Es un espejo que refleja.

¿No lo has observado? Cuando te pones delante de un espejo, si estás enfadado el espejo reflejará tu rostro enfadado; si estás sonriente el espejo reflejará tu rostro sonriente. Si eres viejo el espejo reflejará tus años, si eres joven el espejo reflejará tu juventud. No puedes decirle al espejo: «Ayer me reflejaste riendo, y ¿hoy por qué me estás reflejando enfadado y triste? ¿Qué quieres decir? No eres consecuente. ¡No tienes carácter! Me voy a deshacer de ti».

El espejo no tiene carácter, y el hombre de verdad es como un espejo.

El zen no juzga. El zen no valora. El zen no impone a nadie un carácter, porque para imponer un carácter tienes que haber valorado: bueno o malo. Para imponer un carácter tienes que crear deberías y no deberías; tienes que crear unos mandamientos. Para imponer un carácter tienes que ser un Moisés, no puedes ser un Bodhidharma. Para imponer un carácter tienes que provocar miedo y codicia. Si no ¿quién te va a escuchar? Tienes que ser como B. F. Skinner y tratar a las personas como si fuesen ratas, entrenarlas, castigarlas, recompensarlas, para obligarles a comportarse según un patrón determinado.

Eso es lo que han hecho con vosotros. Vuestros padres lo han hecho, vuestra educación lo ha hecho, y lo han hecho vuestra sociedad y vuestros estados. El zen dice: ya está bien, salta de ahí, abandona todo ese sin sentido, empieza a ser tú mismo. No significa que el zen te deje sumido en el caos, sino todo lo contrario. El zen, en vez de darte un carácter y una conciencia que pueda manipular ese carácter, te ofrece un estado consciente.

Esta es la diferencia que hay que tener en cuenta y recordar. Las demás religiones te ofrecen conciencia. El zen brinda un estado consciente. Conciencia significa: «Esto es bueno y esto es malo. Haz esto y no hagas lo otro». Pero estado consciente simplemente significa: «Sé un espejo, refleja y responde». La respuesta es correcta, la reacción es incorrecta. Ser responsable no significa obedecer ciertas normas; ser responsable significa tener capacidad de respuesta.

El zen te vuelve luminoso desde tu interior, no es una imposición del exterior, no se cultiva desde fuera ni constituye una armadura o un mecanismo de defensa. No se ocupa de la periferia, sino que simplemente enciende una lámpara en tu interior, en el centro mismo de tu ser; esa luz se va expandiendo… y llega un momento en el que toda tu personalidad es luminosa.

Перейти на страницу:
Комментариев (0)
название