Si pudieras verme ahora
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En la vida de Elizabeth Egan todo tiene su sitio, desde las tazas para caf? expr?s en su reluciente cocina hasta los muestrario y los botes de pintura de su negocio de dise?o de interior. El orden y la precisi?n le dan una sensaci?n de control sobre la vida y mantienen el coraz?n de Elizabeth apartado del dolor que sufri? en el pasado. ejercer de madre de su sobrino de seis a?os al tiempo que saca adelante su empresa es un empleo a jornada completa, que deja poco margen al error y la diversi?n. Hasta que un d?a alguien muy singular aparece inesperadamente en sus vidas. El misterioso Ivan es despreocupado, espont?neo y amante de la aventura, todo lo contrario que Elizabeth. Reconoce a su verdadero amor antes de que ella le vea siquiera, y le ense?a que la vida s?lo merece la pena ser vivida cuando se nos presenta con todo su color y una pizca de desorden. Pero ?qui?n es Ivan en realidad? P?cara y por momento profundamente conmovedora, esta novela nos permite recuperar toda la ternura y la emotividad caracter?sticas de la autora de Posdata: Te amo, novela que ser? llevada al cine con Hillary Swank como protagonista.
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Siempre miro el lado positivo de las cosas. Siempre digo que no hay mal que por bien no venga, pero, la verdad sea dicha -y creo firmemente en la verdad-, durante un tiempo me costó mucho encajar mi experiencia con Elizabeth. No lograba entender qué había ganado yo, sólo veía que su pérdida era una gran nube negra de tormenta. Pero luego, como en el transcurso de los días pensaba en ella a cada segundo y cada vez sonreía, me di cuenta de que conocerla y, por encima de todo, el hecho de amarla habían sido lo mejor que me había pasado en la vida.
Era mejor que la pizza, mejor que las aceitunas, mejor que los viernes y mejor que dar vueltas en una silla giratoria, e incluso ahora que ya no está entre nosotros, y se supone que no debería decir esto, de todos mis amigos, Elizabeth Egan ha sido con mucho mi favorita.