Si pudieras verme ahora
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En la vida de Elizabeth Egan todo tiene su sitio, desde las tazas para caf? expr?s en su reluciente cocina hasta los muestrario y los botes de pintura de su negocio de dise?o de interior. El orden y la precisi?n le dan una sensaci?n de control sobre la vida y mantienen el coraz?n de Elizabeth apartado del dolor que sufri? en el pasado. ejercer de madre de su sobrino de seis a?os al tiempo que saca adelante su empresa es un empleo a jornada completa, que deja poco margen al error y la diversi?n. Hasta que un d?a alguien muy singular aparece inesperadamente en sus vidas. El misterioso Ivan es despreocupado, espont?neo y amante de la aventura, todo lo contrario que Elizabeth. Reconoce a su verdadero amor antes de que ella le vea siquiera, y le ense?a que la vida s?lo merece la pena ser vivida cuando se nos presenta con todo su color y una pizca de desorden. Pero ?qui?n es Ivan en realidad? P?cara y por momento profundamente conmovedora, esta novela nos permite recuperar toda la ternura y la emotividad caracter?sticas de la autora de Posdata: Te amo, novela que ser? llevada al cine con Hillary Swank como protagonista.
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Asentí con la cabeza.
Momentos después vino apresurada con un trozo grandísimo de pizza. Olía tan bien que mi estómago gritó de alegría, y eso que yo creía que no estaba hambriento. Tendí las manos para coger aquella exquisitez, pero sus ojos castaños se oscurecieron, su rostro se ensombreció y apartó el plato.
– Maldita sea, Ivan, ¿dónde te has metido ahora? -rezongó buscándome con la mirada por el jardín.
Para entonces mis rodillas estaban tan débiles que ya no me vi con ánimo de sostenerme de pie; me dejé caer sobre la hierba con la espalda contra la pared de la casa y apoyé los codos en las rodillas.
Oí un leve susurró en mi oído, sentí el cálido aliento que olía a dulces de Luke.
– Está ocurriendo, ¿verdad?
Sólo pude asentir con la cabeza.
Esta es la parte donde termina la diversión. Esta parte no es, ni mucho menos, mi favorita.