La Teoria del Color

Una vez hemos analizado nuestros Cinco Elementos – sin importar que ellos abunden o no – existen formas para equilibrarlos y por lo tanto incrementar y mejorar nuestro chi. Una forma para armonizar nuestros Cinco Elementos y mejorar nuestro carácter es usando el color. Muchas de las curas con color utilizan los Cinco Elementos ya que ellos están relacionados con nuestro carácter y con nuestras virtudes. Cada uno de los Cinco Elementos, de hecho, representa una vitud. (En los tiempos tan antiguos como los de Confucio, los chinos vinculaban las virtudes humanas – humanidad, rectitud, decoro, sabiduría, y buena fe – con los órdenes naturales, como símbolos de los Cinco Elementos). Cada virtud está asociada con un color, al igual que con los órganos internos, temporadas, y direcciones. La tierra, por ejemplo, se corresponde con la verdad o la buena fe y los colores amarillo, naranja y café. El fuego se corresponde con la cortesía o el decoro y con el color rojo. El metal va de la mano con la rectitud y honradez y con el color blanco, mientras la madera es compañera de la benevolencia o la humanidad y con el verde y el azul. El agua se corresponde con el conocimiento o la sabiduría y con el color negro.

Con relación a nuestra propia debilidad, existe una apropiada y paliativa virtud, y su color asociado nos puede ayudar a resolver los desequilibrios de nuestra personalidad. Si, por ejemplo, usted quiere mejorar su actividad mental y su inteligencia, debería entonces vestirse con ropa oscura y negra y así aumentar la cantidad de agua, elemento que se corresponde con la sabiduría. El verde, el color de la madera, la cual se alimenta del agua, es también un buen color para éste propósito, como lo es el blanco, el color del metal, el elemento que crea el agua.

Si, por ejemplo, usted quiere ser mucho más compasivo, use el verde claro como el color básico – la madera, el elemento asociado con el verde, también se corresponde con la benevolencia – y luego fortalezer el negro y el rojo con un poco de verde. Esto es debido a que los colores complementarios de la madera son el negro (simbolizando el agua, la cual da vida la montaña y se corresponde con la virtud de la sabiduría) y el rojo (para el fuego, la cual se ve alimentada por la madera y se corresponde con la cortesía). Una sabiduría más profunda (negro) nos ayuda a entendernos con los demás, y la cortesía (rojo) nos ayuda a interactuar con otros de una forma mucho más considerada. (Estos colores también pueden ser usados separadamente para ser más compasivos, ya que estos poseen una relación positiva con la madera).

El amarillo, naranja y el café, los colores asociados con la tierra, el elemento digno de confianza, son buenos colores si se quieren curar las mentiras compulsivas y los engaños amorosos… Sin embargo, si una persona es descortés con otras y trata de manipularlos, engañarlos, o aun, sacar ventaja de ellos, el verde, reforzado con blanco o negro, puede aumetar su benevolencia.

Los colores pueden ayudar nuestra psicología, al igual que nuestro chi. Si una persona no escucha a los demás y es demasiado subjetiva e inflexible (chi de bamboo), debería incrementar la cantidad de negro, de tal forma que aumenta la cantidad de agua -inteligencia. El verde claro ayudará bastante también. Similarmente, alguien con su chi de puercoespín puede dejar de ser tan criticón y agresivo físicamente si aumenta el negro y el verde. Estos colores lo volverán más amable con los demás. Otra cura para aquellos con un chi puercoespín son los colores de la tierra: café, beige, o amarillo pálido. En la China, siempre se ha creido que de la tierra brota todo, y todo termina de vuelta en la tierra. Cuando uno muere, lo sepultan en la tierra: los árboles se descomponen, conviertiéndose en tierra. Simbólicamente, la tierra y sus colores asociados pueden centrar a una persona con el chi de puercoespín, mermando la agresividad de su chi. La tierra también simboliza el dicho chino “él lo abarca todo”.

Algunas veces las curas del color literalmente reflejan las propiedades de sus elementos correspondientes. Por ejemplo, el color del fuego puede fortalecer el chi y darle vida a una persona pasiva, mientras el negro, el color del agua tranquiliza a aquellos con un alto temperamento. Los despistados deberían vestirse con ropas de color verde claro y azul, el color de la madera, para aterrizarlos. Los sonámbulos pueden pintar el techo de su cuarto (o lo que generalmente ven cuando descansan) de un tono verdoso para arraigarlos a su habitación. El verde, el color de la madera, crea una raíz simbólica, de tal forma que los sonámbulos se quedan en su cama o sitio de reposo.

Algunas veces el color puede ajustar el chi de una persona siendo un directo contraste con su personalidad. Por ejemplo, una plana e invisible persona debería llevar ropa con colores mucho más alegres para hacer que los demás se adviertan con su presencia. Alguien atractivo debería vestirse con colores sutiles como el beige y los tonos pastel, para mermar su energía. Y la gente con poquito chi frecuentemente enferma y débil debería intentar con colores brillantes, con el rosa, el amarillo limón, para cambiar su suerte y para enfocarse en su futuro. Similarmente, aquellos que tienen su chi por el piso, pueden ajustarlo vistiendo ropa verde y de colores brillantes para realzar su chi y su espíritu. Si alguien es mentalmente lento, más negro incrementará la sabiduría y la actividad mental. Si una persona quiere ser más astuta y pillarse las intenciones de los demás, por ejemplo, en los negocios, debería usar ropa negra para la sabiduría, y un blanco, gris, verde o un verde oscuro como colores complementarios.